Se trata de un espacio de diálogo en el que comúnmente, como candidato, las respuestas están de nuestro lado. Sin embargo, si ya has participado en algunos procesos, debes saber que hay algunos “sitios comunes” a los que recurren los reclutadores. Por eso, veamos cómo contestar a 4 temidas preguntas de entrevista, en DinDong.work.
¿Por qué quieres colaborar con nosotros?
Esta pregunta le da a la persona una idea más clara de tus prioridades profesionales. Por eso, debes ser claro acerca de cómo esa compañía o el puesto coincide con ellas. Es el momento para hablar de tus objetivos a largo plazo, y el camino que has trazado para alcanzarlos. Habla en positivo, pues tu respuesta denota también tu nivel de proactividad, entusiasmo, y tus motivaciones. Para conectar tu respuesta con la posición, haz énfasis en algunas tareas y cómo pueden sumar a tu desarrollo. Incluso, cómo puedes contribuir a esos procesos. Y sobre todo, mantén la honestidad sobre la mesa.
¿Qué hay sobre tus fortalezas y debilidades?
Lo primero es encontrarlas y reconocerlas, ya que al tener este conocimiento, las puedes usar a tu favor. Además, debes tener en cuenta que las fortalezas no son lo mismo que tu talento. Este último es innato, mientras que el primero son capacidades y habilidades adquiridas por las que es necesario trabajar. Así, el pulirlas resalta rasgos de tu personalidad. Puedes mencionar que eres una persona crítica, que hace uso de su curiosidad para investigar, sin embargo, que eres capaz de discernir entre la información.
Por otro lado, en relación a las debilidades, debes mostrarte reactivo acerca de su gestión. No se trata de enmascararlas, sino de mencionar cómo estás trabajando en ellas. Esto significa que si eres una persona desorganizada, no está mal admitirlo. Sin embargo, debes compensar esta declaración con tus herramientas. Por ejemplo, “la organización ha sido un tema para mí, sin embargo, utilizo una agenda, listas y plazos de entrega para combatirla”.
¿Cómo te visualizas en 5 años?
Aunque esta pregunta puede parecer complicada, las salidas fáciles (y que debes evitar) son cosas como “siendo gerente del área”, “en una agencia con más renombre”, “con un sueldo mayor”. Esas te llevarán a denotar que tus ambiciones no están en la posición por la que estás postulando. Algo más acertado es exponer cómo te entusiasma lo que puedes aprender y enseñar en la vacante del ahora. Mencionar que esperas conocer más acerca del sector, adquirir nuevas responsabilidades, e incluso liderar proyectos es algo adecuado. Deja claras tus motivaciones profesionales futuras, sin demeritar lo que eres en el presente.
¿Por qué deberíamos seleccionarte?
Este es un clásico para el que vale la pena prepararse antes de cometer un error garrafal. Para ello, empápate bien de la posición por la que aplicaste. Pon atención a sus requerimientos relacionados con las competencias, la experiencia y otros factores como la educación. Encuentra qué es lo que están buscando y haz match con aquello que tienes en común. Además, investiga la firma, qué es lo que están desarrollando, su filosofía y hasta su historia; LinkedIn es un aliado en esta tarea. Responde con confianza y prioriza lo que están buscando ellos, no tú. Centra tu respuesta en la manera en la que eres un talento con valor. Si lo ves prudente, añade datos como tus logros previos. Por ejemplo, “mi campaña logró 2 mil leads en tan sólo dos días y me gustaría replicar ese modelo con ustedes”.