En DinDong.work conversamos acerca de las habilidades blandas o soft skills y cuáles cultivar para ser un talento completo. Algunas de estas son requisitos indispensables para una posición o un extra que te sumará puntos para ser contratado.
Muchas de ellas pueden parecer “de cajón”, sin embargo, al tratarse de habilidades, requieren de que trabajes en ellas hasta perfeccionarlas. Son adquiridas, es decir, no vienen de nacimiento y tras obtenerlas pueden estar en constante desarrollo. Y su relevancia radica en que más allá de tus capacidades y conocimientos para desempeñar tus labores, son necesarias para potencializar e incluso acelerar el logro de resultados.
Las soft skills son habilidades de corte interpersonal que se orientan en cómo te relacionas con tu equipo, el entorno y con tus tareas. No entraremos en la discusión de si re-bautizarlas o no, porque no es objeto de este blog. Sino más bien presentarte, a grandes rasgos, cuáles son las más buscadas en el mercado laboral:
Trabajo en equipo
Del ayer, del hoy y el futuro, el trabajo colaborativo es indispensable para las organizaciones. Visto de esta manera: cada integrante es un engrane, y si alguno falla, el resto de la maquinaria sufre estragos. Por eso, los equipos funcionales son los que suelen determinar qué tan exitosa será una empresa. Si se cumplen los procesos, sistemas, tiempos de entrega y demás cosas que manejan las personas, todo funciona.
Comunicación
Esta habilidad está sumamente relacionada con la primera, pues para relacionarse es necesario aprender a comunicarse de manera efectiva y asertiva. Expresar ideas es algo del día a día al interior de los negocios, por eso hacerlo de forma clara es vital. Asimismo, es prioridad aprender a escuchar, llegar a acuerdos y manejar los desacuerdos.
Resolución de conflictos
Acerca de los desacuerdos, el conflicto es natural en la interacción humana. Ya sea entre personas o por fallas en los procesos, se presentarán complicaciones que requieren atención y solución. Aumenta los niveles de éxito en el alcance de las metas y objetivos planteados. Crear entornos de confianza es el primer paso y el más significativo para lograrlo.
Pensamiento creativo
Es útil más allá del nivel profesional, pues es posible emplearla en otros ámbitos como el personal y el familiar. No es necesario estar en la industria creativa, pues la mayoría de las profesiones requieren de profesionales que generen ideas. Pensar “fuera de la caja” permite generar propuestas y tomar decisiones de forma rápida, tomando en cuenta los posibles resultados. Y poniendo sobre la balanza los resultados.
Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de seguir adelante aún en medio de circunstancias adversas. Y tiene que ver con la adaptación; algo que sin lugar a dudas se ha trabajado diariamente tras la llegada de la pandemia. Es acerca de reponerse y lidiar con los contratiempos con una actitud que beneficie la salida del punto de crisis.
Flexibilidad mental
Aunque pueda sonar similar al pensamiento creativo, tienen orientaciones distintas. Tener flexibilidad mental significa ser capaz de adquirir habilidades nuevas de forma rápida. Y no estancarse en las formas conocidas de desempeñar ciertas acciones. El cambio es lo único constante, y por ello, debemos dejar atrás el “es que antes lo hacía de x o y manera”.
Fluidez digital
El futuro nos alcanzó y gran parte de la actividad humana requiere del uso de herramientas y plataformas de corte digital. No sólo para hacer, sino para crear, compartir y discutir contenidos. Tener fluidez digital es un plus que te hará un talento más capaz si aprendes a hacerla parte de tu desempeño cotidiano.
Las compañías saben lo que buscan, por eso manos a la obra con las Soft skills y cuáles cultivar para ser un talento completo. Si las llevas contigo, te posicionarán en el top para cualquier vacante que desees.