Buscar y procurar la desconexión es una tendencia sana que se extiende entre empleados y empleadores. Y es que el burnout y varios trastornos psicológicos comenzaron a visibilizarse durante los últimos años. De ahí que surgió la necesidad de poner límites; en DinDong.work te damos éstos tips de organización para mejorar tu vida.
Y qué es lo importante, bueno, pues eso depende de cada quién ya que es cuestión de percepción y de estilo de vida. Por ejemplo, para algunos puede ser tener tiempo para ir al gimnasio, pasear a los perros, estar con sus hijos, leer o contar con espacios de recreación. Para poder hacer algo de esto (o todo), es necesario encontrar y seguir métodos efectivos de organización del tiempo.
La vida es más que sólo trabajo, y estar ocupado cada instante del día no es sinónimo de estar logrando algo. Ni mucho menos de tener una posición importante, como se pensaba antes. Además de esta y otras creencias, no tener ni un solo espacio en la agenda, está relacionado con no poner límites para determinar horarios ni espacios para cada cosa.
El equilibrio, te permite alcanzar tus objetivos, tanto profesionales como personales. Y en ese sentido, un error muy común es tan sólo planificar nuestra vida laboral. Siendo que armonizar esos dos espacios como parte de un entero, resulta más enriquecedor. Un método efectivo (y el primer tip), es pensar tu vida en actividades, sin importar a qué esfera pertenecen.
Por ejemplo, entregar el informe semanal, llevar el auto a su servicio anual y también, salir a comer con tus amistades. En cualquiera de esos casos, son actividades a completar que van a sumar a tu experiencia y a la calidad de la misma.
El segundo tip es calendarizar, porque lo que no está apuntado en ningún sitio, es como si no existiera. Y coloca todo, desde tus espacios para descansar, hasta aquellos para trabajar en algún proyecto. Para hacer esto, también es necesario jerarquizar y priorizar: En ese sentido, lo primero define “lo que es más importante, y lo que es menos importante”. Y las prioridades hablan más sobre el tema temporal, es decir, aquello que urge y lo que puede esperar.
Así, obtendrás cuatro categorías:
- Para hacer ahora (Urge y es muy importante)
- Es posible posponer (No urge, pero es muy importante)
- Delegar, sólo si te es posible (Es urgente pero no tan importante)
- Deséchalo (No es urgente, ni importante)
Finalmente, el tip que fungirá como la cereza del pastel, es que varias de estas actividades se completan mediante tareas. Esto significa, que no las culminas en el mismo momento en el que las comienzas. Así que te resultará muy útil dividirlas en el nivel de progreso que se encuentran:
- Por hacer: Todo lo que no has comenzado.
- En proceso: Aquello en lo que estás trabajando.
- Pendiente: Aunque puede parecerse a la primera sección, esta hace referencia a aquello que requiere la intervención de un tercero. Por ejemplo, ese diseño que espera el visto bueno del director creativo antes de compartirse con el cliente.
- Terminadas: Todo aquello que ya cerraste y no queda nada por hacer.
Éstas divisiones forman parte del sistema Kanban, una herramienta muy útil para gestionar tu día a día. Que además, en conjunto con el resto de tips de organización para mejorar tu vida, harán de esto un proceso más sencillo.
Cómo dejar de procrastinar y triunfar en términos productivos